Soy Sergio Luis Pidutti, nací en el año 1963 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, ubicada en el noroeste de la República Argentina.
Desde mi niñez me atrajo la naturaleza, y eso me llevó a salir al campo y disfrutar de Los espectaculares escenarios naturales de mi provincia. Y así comenzaron mis primeras experiencias con la fotografía, cuestión que se potenció cuando me regalan mi primera cámara réflex, una Minolta, con un zoom, 100 – 200 mm, esto disparó mi pasión por la fotografía y la naturaleza.
Paralelamente me había convertido en un acuarista bastante experto, lo cual me llevó a seguir la carrera de biólogo marino, y así a mis 18 años me mudo a la ciudad de Mar del Plata y comienzo mis estudios universitarios, que concluyen exitosamente.
Entre tanto seguía con mi pasión por la fotografía que se había ampliado también al cine y video, pero ya trabajando profesionalmente, mi especialidad en fotografía era la náutica y la publicidad, mientras que con el video hacia muchos sociales. Esto me lleva a desempeñar tareas de prensa en el club náutico de Mar del Plata, y ahí comienzo a colaborar con distintos medios de prensa. Así el video y la náutica me llevan a hacer un programa de televisión especializado en el deporte del yachting, su nombre “Leven Anclas”, que se transmitía por el canal local del primer cable de la ciudad, dicho programa estuvo más de 10 años al aire. Paralelamente como Biólogo había incursionado en la acuicultura y entonces surge el proyecto de instalación de un oceanario en la ciudad que termina convocándome para trabajar en la puesta en marcha de Mar del Plata Aquarium, un sueño hecho realidad, de mis primeras peceras a los 10 años, a ser uno de los biólogo del 2º oceanario que se abría en el país, ahí trabaje varios años, terminando como uno de los gerentes del mismo, en el medio colaboré con la creación de la fundación Mar del Plata Aquarium con la idea de ayudar a proteger a los animales.
Y aquí surge un proyecto de hacer en la ciudad de Buenos Aires un acuario educativo, sin shows ni nada teatral que era lo que no me gustaban de los oceanarios, lamentablemente el proyecto queda trunco ya con las obras iniciadas, debidos a los constantes cambios políticos-económicos de Argentina. Y entonces mis actividades profesionales se concentran en el video y la fotografía. Hasta que en el año 1996 se comienza a hablar de la red Internet que estaba comenzando a dar sus primeros pasos en el país, y entonces mi espíritu emprendedor hace que en Mar del Plata inicie una pequeña empresa de internet, Cybertech, la cual fue creciendo y ha pasado por diversas etapas, al igual que el país, y hoy se transformó en Cyberwave, una empresa dedicada a dar el servicio de internet en forma inalámbrica. Pero el video y la fotografía habían pasado al retiro. Y así llegamos al año 2012, cuando junto con mi esposa viajamos a los esteros del Iberá, viaje que surge de la nada misma, y ahí en ese increíble lugar, mi pasión por la naturaleza y la fotografía resurgen con fuerza, en ese momento mi equipo fotográfico era una cámara digital Nikon p500, ya que toda mi experiencia fotográfica anterior había sido con equipamiento analógico, así que estaba arrancando desde cero.
Entonces comienza una nueva etapa en mi vida, los viajes comienzan a surgir…. Torres del Paine, Bolivia, La Puna, Atacama, Pantanal, Malvinas… Mi equipo fotográfico comienza a evolucionar, mi conocimiento y aprendizaje también. Nuevamente sin darme cuenta estoy en el medio de otro sueño cumplido, estar en la naturaleza fotografiando la fauna y los paisajes más espectaculares del mundo, aprendiendo más día a día. Y encima con la enorme suerte de tener siempre a mi lado a mi esposa que me acompaña a todos los viajes apoyando y potenciando la pasión por la naturaleza y la fotografía.
Creo firmemente que hay que trabajar en proteger a la naturaleza, tenemos que ayudar a conservarla, y la fotografía de naturaleza tiene que cumplir un objetivo muy importante, acercar al público en general las más bellas imágenes posible que logren transmitir las más profundas sensaciones ya que… NO PODEMOS AMAR LO QUE NO CONOCEMOS.